CASA M56
Ubicada en unos de los sectores más arbolados de Caracas, el pequeño jardín de la Casa M56 presenta una distribución en “L” donde cada lado genera una condición distinta, tanto en visuales como en su uso, generando por un lado espacios de ocio y por otro espacios de descanso, pero ambos conectados directamente con el paisaje del lugar.
Se buscó lograr mediante las especies vegetales, más allá de un diseño, eliminar el efecto de borde que generan las paredes de la parcela, obteniendo gran variedad de vistas importantes desde diferentes ángulos, y conectando directamente la arquitectura con el paisaje. Entre los aspectos más importantes a considerar fue el hecho de que la mayoría de la superficie fuese grama, para así no llenar el espacio con muchas especies y obtener recorridos y formas diferentes.
Desde el salón principal se logra ver un grupo de árboles de porte bajo, cuyo fondo es una hermosa pared de piedra caliza. La vista más importante desde el caney es hacia el fondo del jardín donde se siembra una Guayabita, y se agrupan otras especies de porte medio al fondo del espacio. En la parte interior del caney se utilizan distintas calatheas y helechos logrando dar mayor verdor al borde del jardín. Para lograr unificar los distintos puntos de vista y sensaciones durante el recorrido y la estancia en los espacios, se utiliza una gramínea baja que recorre todo el jardín y va trepando sobre las paredes. Toda la propuesta consigue mayor presencia gracias a los grandes árboles existentes en el sector, logrando recrear el verde exterior del paisaje en el interior del jardín.